Ikebana significa «arreglar flores» o «hacer que las flores cobren vida». Es el arte japonés del arreglo floral, también conocido como Kado – «camino de las flores». Con una historia de más de 500 años, Ikebana se ha convertido en algo más que una decoración del hogar, es un estado mental donde las personas encuentran el significado de la vida y la serenidad. El propósito de hacer arreglos florales de ikebana no es crear decoraciones. Más bien, el propósito es aprender a apreciar ciertas cosas que las personas normalmente ignoran. Estas «cosas» tienden a asociarse con la naturaleza y la belleza de las formas de las flores. Es muy importante tener en cuenta que este tipo de estilo de diseño floral surgió originalmente como un homenaje religioso a la tradición budista hace más de 500 años.
Para crear arte floral japonés necesitas elementos como flores, ramas, hojas, semillas o frutas con el recipiente apropiado. Con los productos seleccionados, crear un triángulo Tai-Yo-Fuki, que corresponde a los términos «cielo», «tierra» y «humanidad».
Al hacer creaciones de ikebana, es fundamental que mantengas la asimetría con el propósito de lograr la armonía. Esto se realiza al conectar los productos a un «kenzan» que es compatible con un elemento conocido como «kaki».
La contemplación es el paso final del proceso de hacer este tipo de arte floral. Una vez que la creación se haya finalizado, debes de dedicar un (breve) período de tiempo a contemplar lo que has hecho y reflexionar sobre el proceso de la creación; Como es el caso con casi todas las formas de arte Zen, lo importante no es la acción final sino el camino que condujo a esa acción.
IKEBANA y EL MINIMALISMO MODERNO
El arte floral japonés está muy relacionado con el estilo minimalista de decoración que usamos hoy en día. Es la base o las raíces del arte floral moderno. Un arreglo floral puede estar compuesto de unos pocos elementos, y su estructura suele ser muy simple. Los practicantes casi siempre crean triángulos escalenos que están perfectamente definidos por tres puntos, formando así composiciones muy simples, elegantes y minimalistas que se basan en el famoso mantra «menos es más».
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